GEOGRAFÍAS HUMANAS

SOCIEDAD, POLÍTICA, COMUNICACIÓN...

lunes, 26 de marzo de 2012

FACTORES DE UNA DERROTA (O DE UNA VICTORIA SEGUN SE MIRE)

Como en todos los procesos electorales la profusión de encuestas es algo que se da normalmente y los medios de comunicación, partidos políticos, universidades...hacen un desembolso importante para tener esos datos demoscópicos que, queramos o no, sirven para animar la campaña y para crear los estados de opinión. En las elecciones andaluzas llevamos desde el mismo día que se convocaron un aluvión de encuestas, sondeos...que han ido sirviendo para ir concretando de manera virtual la foto de la noche del 25 de marzo. Todas, absolutamente todas daban una horquilla de puntos porcentuales que variaban entre los 8 hasta los 13 a favor del PP y con un reparto de escaños que para el Partido Popular oscilaba entre los 54 a los 59, es decir la mayoría absoluta a tiro y una anunciada derrota sin paliativos para los socialistas.

Siempre he creído y seguiré creyendo en las encuestas y las labores demoscópicas (nobleza obliga), de hecho escasamente podemos encontrar situaciones como la que vivimos en la noche de ayer: un punto de diferencia, 50 escaños para el PP y 47 para el PSOE, es decir, unos datos de encuestas absolutamente en las antípodas de lo que ha resultado con el voto escrutado. ¿Motivos? desde el punto de vista demoscópico la explicación se la dejo a los expertos, sociólogos...desde luego hay tema para el debate, nadie fue capaz de predecir ni aproximadamente lo que iba a pasar y puestos a examinar solo encuentro que en la encuesta del CIS hay un epígrafe sobre voto decidido que daba un porcentaje mayor al PSOE. Solo ese dato que contrasta claramente con las proyecciones realizadas tanto globalmente como por provincias en cuestiones tan importantes como el deseo de cambio que manifestaban en esas mismas encuestas y que se valoraba en un 70% de los encuestados. Paradójico y, claro, despistante.

Paso a continuación a situar algunas claves que creo han posibilitado este resultado. Habrá más, claro, pero estos también.

1.- En las elecciones generales más allá del voto más decidido a priori o más ideológico, en el cual un porcentaje de población de derechas no va a dejar de votarlos, ocurriendo lo mismo  en la izquierda, hubo un porcentaje muy importante de eso que se llama centro sociológico, o mejor dicho porcentaje de población que no se sitúa incondicionalmente en ninguno de los dos polos, que puede cambiar su voto según las circunstancias, y que en esa ocasión votó masivamente al Partido Popular, coincidiendo esto con una abstención importante de voto tradicional de izquierda. En estas elecciones ese grupo importante que en las generales decidió votar al PP en esta ocasión no ha votado, en esta ocasión la abstención perjudicó a la derecha, mientras que en la izquierda una parte importante del voto desencantado con el PSOE no fue a la abstención sino a Izquierda Unida.

2.- Lo dijimos en un anterior post: Sociológicamente la población andaluza se sitúa en el centro izquierda. Eso ha venido siendo así y cuando ganando incluso en numero de votos el Partido Popular esa misma ciudadanía no ha dejado que el vuelco signifique un abandono de sus señas de identidad construidas en más de 30 años de autogobierno. Ha sido una reacción ante lo que pareció inevitable.

3.- Los escasos 3 meses del gobierno de Rajoy han sido más que suficientes para que los ciudadanos se hayan hecho una composición de por donde podían ir las cosas. 3 meses donde las decisiones políticas han sido todas de calado, tanto por acción como por omisión. Me explico. Por ejemplo parte de su gestión ha sido la no presentación del Presupuesto de la Administración General del Estado y esa decisión, aunque la hayan querido maquillar de mil maneras, ha sido entendida como tacticismo ante las elecciones autonómicas en Andalucía. Era como si se dijese aunque no se dijese "votadme aunque sepáis que voy a presentar después un presupuesto terrible para vuestros intereses". Ya se que su discurso no era ese ¡como lo iba a ser! pero a mi me recordaba una película americana que en la censura franquista se cambió un "no" que decía el protagonista y se dobló un "si" mientras éste negaba con el movimiento de la cabeza. Es decir decían una cosa pero se les veía que era otra.

Otra de los grandes hitos de este tiempo de gobierno popular ha sido la Reforma del Mercado Laboral, y sin darse cuenta o mejor dándose cuenta pero minusvalorando las consecuencias consiguieron dos objetivos indeseables para sus propios intereses: movilizar a los sindicatos, los cuales comenzaron a pedir claramente el voto a la izquierda, por otro lado preocupar a sectores de población muy sensibles con esta cuestión, por ejemplo los empleados de las administraciones públicas que veían en la posible victoria del PP en Andalucia una especie antesala a su despido.

como colofón a la gestión de 3 meses están decisiones que vuelven a poner en entredicho la palabra de los políticos y por tanto su valor más importante, la credibilidad. Es inaudito como solo un día antes de las elecciones del día 20 de noviembre casi juraban en alto que "en ningún caso vamos a subir impuestos porque es malo para la economía y el empleo" y una de sus primeras medidas fue precisamente la contraria. Explicaciones, las que quieran, pero para el vulgo quedaron como mentirosos.

4.- La campaña del Partido Popular se ha basado casi exclusivamente en denunciar los casos de corrupción del PSOE y poco más. De hecho Arenas se ha limitado ha hacer frases tópicas y lugares comunes con el simple objetivo de no meter la pata y asegurar que llegaba al Palacio de San Telmo viendo como se desangraba su adversario desgastado por 30 años de gobierno socialista, una crisis galopante con el paro disparado, crisis interna en el Partido...A base de no querer meter la pata renunció a participar en el debate televisado y que organizó Canal Sur, la televisión pública de Andalucía. ¿Miedo o tacticismo? pues una mezcla de falta de confianza en si mismo (más que de él mismo, de sus propios asesores que no las tenían todas consigo conocedores de los errores que suele cometer cuando se va acercando a la meta) no fuera a decir algo inconveniente en el debate o singularmente que el candidato Griñan le ganase claramente, y por supuesto ese tacticismo del que se ve sobrado incluso para hacer de menos un debate que es considerado ya como un derecho de los ciudadanos.

5.- Curiosamente la militancia del Partido Popular no ha estado movilizada como se pudiera esperar en lo que se suponía una clara victoria. Pocos actos públicos, menos mercados y paseos triunfales por los centros de los pueblos. 

Es verdad que una de las grandes fortalezas del PSOE en las campañas electorales es que en el partido hace campaña directamente desde el último militante hasta el principal candidato. Todos aportan según disponibilidad y esa aportación da como resultado una multiplicación del efecto movilizador (parece que están en todas partes)

6.- La clarividencia de Griñan de separar las elecciones de las generales (reconozco que yo no era partidario de esa separación) que se ha convertido en una baza importante para introducir los elementos que antes señalamos como muy negativos para la ciudadanía de la gestión popular.

En definitiva cuestiones que  siendo en algunos casos intangibles han podido tener una definitiva influencia para que se de una situación en la que por ejemplo la abstención esta vez se haya cebado con la derecha y donde el voto oculto estaba en la izquierda... por muchas razones yo seguiré creyendo en las encuestas pero me alegro muchísimo de que se equivoquen.

viernes, 23 de marzo de 2012

“ADIÓS MUCHACHOS”


Adiós muchachos compañeros de mi vida,
barra querida de aquellos tiempos.
Me toca hoy a mi emprender la retirada,
debo alejarme de mi buena muchachada.

Carlos Gardel



Efectivamente como Carlos Gardel hoy debo emprender la retirada. Lo anuncié hace ocho años y es hora y momento de cumplir un deseo y un compromiso que nace de lo más profundo de mis convicciones. Esto es, con el límite de ocho años de gestión al frente de la Delegación Provincial de Empleo de la Junta de Andalucía volver a mi actividad profesional como funcionario del Ayuntamiento de Cádiz. Hoy es viernes 23 de Marzo y estamos en el último día de la campaña electoral de las elecciones autonómicas de Andalucía y por tanto, y así lo creo, estando abierta todas las posibilidades en el escrutinio del domingo por la noche, no peco de oportunista puesto que fue algo que anuncié hace ocho años y que he venido reiterando a quien me ha preguntado a lo largo de todo este tiempo. Gane quien gane las elecciones, gobierne quien gobierne esta próxima legislatura, mi decisión está basada en un convencimiento personal: ocho años son suficientes para un cargo de responsabilidad para el cual no has sido elegido sino nombrado. Es mi posición y punto. No quiero con esto desmerecer a otras personas, políticos que no estén de acuerdo, sean del Partido que sean, pero también quisiera que se abordase mi decisión desde la normalidad que para mi la tiene. A partir del lunes estaré en funciones y a disposición de la persona o personas que vayan a desarrollar estas responsabilidades con el próximo gobierno (me gustaría, claro está, que fueran de mi Partido, pero no cambiará mi disposición si no es así).

Han sido ocho años de una intensidad inusitada, ¡que les voy a contar! Nunca pensé que esto fuera a ser fácil, ni siquiera pensé que iba a ser lo gratificante que algunos creen que puede ser la gestión política (eso de la erótica del poder), pero lo que tampoco pensé es que definitivamente esta etapa me marcará para siempre…Me imagino que muchos que lean esto pensaran que soy un exagerado, que hay políticos, miles, de Presidentes de Gobierno para abajo, que pasan por experiencias tremendas, en lo positivo y en lo negativo y que no hay que darle más importancia que la de una experiencia más. Es verdad, pero el que está escribiendo este texto soy yo, Juan Bouza, y lo que yo haya sentido, lo que siento es propiedad mia, mi emociones me pertenecen y como dice un amigo mío “no puedo dejar de pensar que mis problemas son los más grandes del mundo y mis alegrías las mejores".

Mi experiencia ha sido brutal en todos los sentidos, así lo he vivido yo, y así lo expreso. No se si quedan cosas del Juan Bouza timorato e inseguro del mes de mayo de 2004, pero desde luego, es mi vivencia y así lo digo. He ganado en todo, y por eso me encuentro que he crecido personalmente (está feo decirlo pero creo que soy mejor persona ahora), he crecido profesionalmente, y eso porque he estado rodeado de magníficos profesionales en la Delegación de los que he aprendido y con los que he compartido la mayoría de las situaciones.

He hecho muchos amigos (y claro supongo que muchos enemigos) de ámbitos tan dispares como puedan ser trabajadores, sindicalistas, empresarios, políticos de otros partidos, ONG`s, periodistas, personas a las que admiro porque tienen un denominador común: su trabajo permanente en bien de la ciudadanía y el cariño a nuestra tierra, y aunque desde posiciones muy distintas me han también demostrado su complicidad, su cariño y su respeto.

Me voy satisfecho de lo que hice aunque me da pudor el valorarlo. Me voy con esa maleta llena de recuerdos trufados de sinsabores, sufrimientos pero también de alegrías y buen humor. Incluso con las cuestiones alejadas de la actividad política que me han marcado este tiempo que indefectiblemente se mezclan en un todo impreciso pero intenso.

Gracias a todos. Gracias a los medios de comunicación por su comprensión y por el trato que me han dado que no es ni más ni menos que el “darme leña” cuando lo consideraban pero siempre desde el respeto y porque no decirlo desde una relación cordial.

Gracias a los funcionarios y personal laboral de la Delegación porque me han hecho la vida más fácil y porque han sabido disculparme mis errores, mis incompetencias y me lo han devuelto con cariño y un alto sentido de la responsabilidad y de lealtad institucional.

Gracias a los trabajadores, sindicalistas, a los empresarios y sus representantes porque con la complicidad de ellos hemos conseguido que a pesar de esta maldita crisis hemos sabido consensuar situaciones y soluciones desde el respeto y de manera creciente desde la empatía y la buena relación.

Gracias a los políticos de otras formaciones, porque cada uno desde sus ideas y posiciones creo que hemos mantenido una relación de respeto que casi siempre ha hecho posible que se minimizaran los problemas derivados de las distintas sensibilidades políticas.

Gracias a mi Partido, al PSOE, por haber confiado todo este tiempo en mí para esta responsabilidad. Espero no haberles defraudado, como se suele decir lo he dado todo, me he exprimido para devolver esa confianza.

Y gracias a mi familia, el sostén de mi vida.



lunes, 19 de marzo de 2012

La Reforma Laboral: un ajuste...de cuentas

¿A alguien le ha sorprendido que el gobierno de la nación haya decretado la Reforma del mercado laboral en los términos en los que lo ha hecho? 

Si tomamos el año 1977 como el que inició nuestra andadura democrática (se celebraron las primeras elecciones generales después de la dictadura de Franco) y analizamos el comportamiento político y la gestión realizada por los distintos gobiernos desde ese año hasta ahora mismo podremos aseverar que efectivmamente lo (único) que ha hecho el gobierno del Partido Popular con esta Reforma es, ni mas ni menos, aplicar la exigencia ideologica de la derecha española..

Las elecciones generales del 77 y del 79 consagraron la victoria del centro derecha en España, la personalidad de Suarez fundamentalmente y porqué no decirlo, su capacidad desde su nombramiento como Presidente del Gobierno para desmontar el régimen que había salido de la infausta guerra civil. Hasta ese momento Suarez era juntamente con el Rey, la personalidad más rutilante de la llamada transición, todo eso le valió dos victorias electorales con la coalición de partidos y sensibilidades que suponía UCD. 

¿Hizo UCD políticas genuinas de la derecha en materia laboral? Rotundamente no. La urgencia de este país y logicamente de su gobierno era la construcción de un estado democrático, la elaboración de una constitución que integrara a la mayor cantidad posible de ciudadanos, luchar contra una crisis económica (durísima crisis donde la inflación estaba disparada y el desempleo se combinaba con una baja tasa de ocupación), en definitiva demasiada tarea como para enfocar la acción política en la aspiración de la derecha. No en vano, la misma derecha fué el peor enemigo de esos gobiernos, no perdonaban que precisamente fueran "los propios" los que más allá de hacer políticas genuinas de la derecha, se dedicaban a hacer una constitución que universalizaba derechos como el de huelga, el de participación política, legalizaba partidos (mítica semana santa del 77 con la legalización del PCE) y con el consenso de la mayor parte del país (Gobierno, partidos, sindicatos, empresarios...) se aprueba la llamada constitución de los trabajadores: El Estatuto de los Trabajadores, la norma fundamental que desde un punto de vista objetivo ha sido fundamental para el desarrollo social, económico y político de España, la norma que buscó y consiguió que las relaciones laborales fueran equilibradas entre trabajadores y empresarios con la idea de que ningun colectivo tuviera prevalencia sobre el otro. Fué la norma que armó, sin duda, una de los contenidos más importantes de nuestra democracia.

Este estatuto fué (leanse hemeroteca de la época) duramente criticado por la derecha política y económica del pais, de la derecha más extrema, y es curioso leer hoy cuales eran algunos de los puntos donde el bunquer derechista fijaban sus posiciones son eslarecedores: despido libre con baja indemnización, ausencia de la administracion en los despidos colectivos, desprecio de la negociación colectiva, prevalencia del empresario ante cualquier situación de conflicto con los trabajadores a cargo...¿les suena? Efectivamente no fueron los gobiernos de la UCD los que hicieran políticas de derechas ideologicamente hablando, más la contrario, entendieron que también en un momento de dura crisis era fuendamental apuntalar derechos de los trabajadores.

Todos hemos considerado a los gobiernos de Aznar como los gobiernos fenotípicos de la derecha ideológica más auténtica, y por lo tanto en materia laboral harían una política restrictiva en derechos de los trabajadores. Eso tendría que haber sido así...pero no lo fué, cuando menos en un principio: Su primera vicotia en el año 1996 fué una vicotia muy ajustada, tanto que yo también considero que con una semana más de campaña, Felipe Gonzalez hubiera vuelto a tener mayoría para gobernar. Esa "dulce derrota o amarga victoria" (me pareció un error entonces esos calificativos) provocó un gobierno en minoría con necesidad de pactos con las minorías nacionalistas, fundamentalmente la catalanista de CIU, un gobierno matizado por no tener el respaldo absoluto cuando se quiere gobernar absolutamente. Por una parte mientras el discurso duro de Aznar hablaba de segunda transcion (evidentemente la transición no gustaba a la derecha (ni la constitución a pesar de que esten todo el dia hablando de ella, la realidad es que sus políticas suponen una enmienda a la totalidad de nuestra constitución), la realidad es que se busco, y se consiguió, determinados acuerdos con las centrales sindicales que más allá de alterar el status quo de las relaciones laborales, las afianzó.


Todo cambió en la segunda legislatura, la mayoría absoluto del PP les envalentonó y en el año 2002 se atrevieron con lo que se llamó el decretazo. Ahí si enseñaron la patita de la derecha: eliminación de salarios de tramitación y eliminación de algunos derechos de los parados fueron aldabonazos en la conciencia de los trabajadores los cuales convocaron huelga general, huelga que fué un éxito en todos sus términos pues consiguieron que el gobierno diese marcha atras y no solo cesaron al Ministro Aparicio sino que en las sucesivas tramitaciones se eliminaron todas las referencias más lesivas del decreto ley. Por cierto en el año 2007 el Tribunal Constitucional anulo definitivamente el decretazo al considerar que el gobierno de Aznar sobrepasó los límites jurídicos y no justificar debidamente la adopción de las medidas.

Estamos en el año 2012, la derecha acaba de ganar las elecciones municipales, autonómicas y generales de manera contundente. La crisis económica parece no tener fin y a la cifra de 5 millones de parados se le suma una sensación de depresión ciudadana muy alta donde los recortes, ajustes, austeridad, prima de riesgo, déficit, deuda... actúan como catalizadores de una realidad muy difícil para todos. 

El PP gobernando de manera absoluta casi todo el país (veremos en las elecciones autonómicas de Andalucía y Asturias) y una situación económica que asusta...el caldo de cultivo suficiente para de una vez por todas hacer la derecha en materia laboral la política que siempre habían querido pero que las circunstancias no dejaron implementar. A partir de ahí y con un discurso bien comunicado ha comenzado el ajuste de cuentas con todo aquello que no les ha gustado en los 35 años de historia democratica de este pais: los sindicatos, los partidos de izquierda, las políticas de igualdad...no solo es una reforma de las relaciones laborales con un derogamiento implicito del Estatuto de los Trabajadores, es también una reforma política donde se deja en la irrelevancia a los sindicatos y a los sindicalistas (la moderacion y prudencia de este colectivo ha sido decisiva en el desarrollo de España), se dispone por encima de todo que la cúpula empresarial es la que ostenta el poder sobre la economía y las personas, se pasa de unas relaciones ciudadanas basadas en la igualdad a otras donde hay ciudadanos con derechos y ciudadanos sin derechos.

Esta Reforma es un ajuste de cuentas, una venganza de los sectores mas retrógrados del pais, es el mayor atentado contra la ciudadanía que construyó el estado democrático y de derecho, establece un desequilibrio de origen entre empresarios y trabajadores y pontifica sobre elementos de dudosa (yo diría que claramente) constitucionalidad. Se agravian a los trabajadores (un alto dirigente de la patronal CEOE decía hace pocos días que los parados hacían fraude en el paro por valor de unos 3.000 millones de Euros al año y que eso no podía ser, que había que impedir ese fraude. Sin embargo ese dirigente no dijo que el fraude total de las empresas españolas con el estado es de 75.000 millones de Euros al año, una cifra que le debería de dar verguenza como para no hablar de los parados en el tono que lo hizo. Solo con que esos 75.000 millones no se defraudaran esta crisis sería algo así como la sienten los alemanes, nada)