GEOGRAFÍAS HUMANAS

SOCIEDAD, POLÍTICA, COMUNICACIÓN...

jueves, 27 de septiembre de 2012

Comunicar en tiempos revueltos o de crisis


En los tiempos que nos está tocando vivir en los últimos años y en cualquier situación de crisis, no solo económica o social, o ante acontecimientos graves de cualquier naturaleza, también de crisis personales, las que cualquier hijo de vecino puede tener a lo largo de vida, hay una variable en la gestión de esa crisis, ya sea de manera individual o colectiva y que hay que considerarla indispensable para su superación. Cualquier crisis no es evitable pero si se pueden gestionar sus consecuencias. Digamos que en términos personales la única crisis no solventable es la muerte, o como se suele decir: todo tiene solución menos la muerte. Es verdad, pero solo verdad para el finado porque su entorno, familia, amigos, conocidos, están en la necesidad de gestionar esa situación de crisis y en ese caso para la superación de la muerte de un ser querido.

La Comunicación, el como se comunica, el que se comunica, cuando se comunica, es vital para la superación positiva del evento o conflicto, cuando menos sirve para minimizar sus efectos. Si hablamos de una empresa puede servir por ejemplo para preservar su reputación, si es en algún tipo de organización de tipo gubernamental o partidos políticos para no perder apoyos, si es ante un conflicto personal sirve para poder mantener la autoestima y tener más claro el futuro. En definitiva como comunicamos en momentos de crisis es fundamental.

¿Qué entendemos por crisis? Para los antiguos Griegos una crisis significaba decisión, algo que se desgaja y que hay que interpretar su porque. Un juicio. Desde esa época clásica hasta hoy el término ha sufrido muchas mutaciones, pero quizás la que entronca más con lo que expongo es la definición del concepto tal y como se hizo desde la cultura China: Crisis es una situación de peligro que genera una oportunidad. Crisis como oportunidad. Y a eso vamos. Una situación en una organización, empresa, espacio gubernamental, grupo, sociedades enteras, personas, que podemos considerar en crisis genera en si mismo una oportunidad para el futuro y es importante que se comunique con diligencia e inteligencia para aprovechar con toda su intensidad el efecto acción-reacción.

Una crisis es una situación de gravedad, potencialmente peligrosa, inesperada, inmediata y que precisamente por su gravedad y carácter inesperado y rápido en su consecución, puede provocar efectos devastadores... Hay muchos modelos elaborados desde el punto de vista de la comunicación para la gestión de crisis, algunos de los más interesantes son:

Modelo Onion de Pauchant y Mitroff
Modelo de las siete capas de Hurd
Modelo de las 4 R de Heats
Modelo de objetivos de comunicación de Lukaszewski
Modelo de crisis evitable/no evitable de González Herrero

En general podemos afirmar que las crisis tienen cuatro fases bien definidas:

1.- Normalidad o no-crisis. Tiempo que transcurre sin crisis hasta que aparecen los primeros indicios. Es una fase muy importante para tener todo preparado para la eventualidad de que aparezca la situación indeseable, así tenemos ya diseñada la respuesta con antelación.

2.- Precrisis. Son los primeros indicios manifestados en la organización, empresa, relación…por ejemplo cuando aparecen datos económicos no esperados y que indican que algo no anda bien, cuando sale alguna noticia no querida en algún medio o como cuando un miembro de una pareja comienza a tener un comportamiento extraño. En ese momento hay que poner en marcha las primeras medidas para afrontar lo que se viene encima. Investigación, análisis y prevención de hechos para el futuro.

3.- La crisis estalla. Ahora los medios de comunicación exponen con toda crudeza una situación dada y de gravedad. Ya no vale tener la intuición de que, como decía Zapatero, esto no es una crisis es una desaceleración. Es la constatación de una ruptura entre la situación anterior y la futura. Es el momento de afrontarla aplicando todas las medias previstas, hay que poner en marcha las estrategias y todos los recursos para atajarla, minimizar los daños y si es posible buscar a) el retorno a la situación anterior (algo sumamente complicado) o b) avanzar en la oportunidad, es decir, toda empresa/organización/persona tiene la capacidad de estimular acciones para que llegue una nueva oportunidad que esquive errores pasados y ponga en valor la capacidad de afrontamiento. Se trata de arreglar el desaguisado.

4.- Postcrisis. La situación de crisis terminó pero no sus efectos, los cuales hay que saber evaluar, analizar y gestionar para, como dije antes, o volver a la situación de no-crisis o a una nueva que nos enriquece y fortalece. Es haber sacado provecho a la oportunidad haciendo a la empresa/organización/persona/grupo/relación…más fuerte, más sólida y más consolidada (no se trata de cómo los toreros ir pidiendo “una oportuniá”, se trata de saber encontrarla por nuestras propias acciones, salir reforzado y reconciliado.

La reacción comunicativa ante la crisis es vital, es para ello recomendable tener a mano un Plan de Comunicación de Crisis. Sus claves deben ser las siguientes según el modelo de Wetphalen y Piñuel:

1.- Anticipación. Llevar la iniciativa.
2.- Agilidad. Hay que reaccionar rápidamente, no hay tiempo que perder.
3.- Calidad de la comunicación. Dar una buena información, adecuar la información al canal ideal, tener credibilidad.
4.- Ser veraz, no engañar. Decía Antonio Machado que si dices media verdad, cuando digas la otra media habrás mentido dos veces.

La mentira, es la más nefasta estrategia de comunicación y el decir medias verdades o no completar el relato en toda su extensión (en algunos casos esto se hace con la honesta intención de no dañar la dignidad de nadie, tranquilizar a la ciudadanía... Erróneamente claro. Aquí hay que aplicar eso de “lo que no quieras para ti no lo practiques para nadie. Medias verdades, doble moral)

La verdad mueve montañas y si creemos como hizo Zapatero que con dulcificar el relato de lo que estaba pasando en el país nos quedábamos más tranquilos, aparte de una actitud paternalista y egoísta, no hace si no empeorar la situación y crear un verdadero conflicto de imagen. ¡Que se lo pregunten a él que cuando se descubrió la realidad su imagen quedó definitivamente arruinada!

Como conclusión, solo una comunicación pensada, ágil, de calidad y veraz puede conseguir efectos positivos. Una comunicación improvisada, lenta, deficiente y que no es totalmente veraz se puede convertir en una losa para todos y evitar un arreglo de la situación par el futuro.

En estos tiempos de crisis es la comunicación uno de los elementos capitales para sobrellevarla

jueves, 20 de septiembre de 2012

Luchar por lo que se quiere


La historia de la humanidad está llena de episodios heroicos de personas, pueblos, de civilizaciones enteras que nunca entregaron la cuchara, si vale le expresión, ante la persecución de un objetivo por muy quimérico que este pudiera parecer. Como decía Clint Eastwood en “Los puentes de Madison”: “Tuve muchos sueños, ninguno se cumplió, pero fue bueno tenerlos”. Los sueños, las aspiraciones, las expectativas, los deseos, individuales y colectivos, han sido lo motores que han movido el transcurrir del tiempo desde que el mundo es mundo. Como he dicho en otros artículos: La visión, la misión y los valores. Si quieres algo búscalo, persíguelo, y no desesperes ante la adversidad porque como dice Santiago Álvarez de Mon: “la adversidad atraviesa eléctricamente tejidos, pensamientos y emociones, provocando una nueva jerarquía de sueños y aspiraciones. Enfrentada con lucidez y determinación, se puede alumbrar una feliz paradoja: la inicial oscuridad y espesura puede trocarse en luz y claridad sabias. En sus involuntarios remangos se puede arribar a la abundancia y plenitud moral”. Así es, y por eso no vale la resignación, incluso en la derrota, apuestas y puedes perder, como cantaba Hilario Camacho “tristeza de amor, jugando a ganar, has vuelto a perder”, pero apostar es ganar un poco porque por lo menos la pelea te devuelve la dignidad y el poderte decir, yo lo intenté.

Así, en estos tiempos convulsos que estamos viviendo, donde da la impresión de que todo se derrumba a nuestro alrededor, donde vemos personas, familias, gente de toda condición humilladas y postradas por la situación a la que esta crisis económica, social y moral las está llevando, es posible que no se tenga solución, que la irreversibilidad de la situación nos puede llevar a comportarnos con una actitud de indefensión aprendida, poniendo la espalda para que quienes controlan el cotarro nos sigan azuzando sin descanso.

Pero no podemos permitirnos eso, no nos conformamos con perder sin luchar, aunque nuestra lucha pueda parecer estéril, porque mientras se lucha nos mantenemos en pie, tenemos la esperanza, aunque sea la esperanza de los estúpidos, aunque la victoria no dependa incluso de nuestra lucha…pero no vale resignarse. Yo no me resigno. Por eso la ciudadanía tiene que rebelarse definitivamente para luchar por lo que quiere, la derrota no es un deshonor solo la consecuencia de la pelea. Si no nos hacemos oír, si no trabajamos para conseguir el objetivo, la quimera desaparece y la realidad nos golpeara en la cara de manera inmisericorde. Hartos del paro, hartos de la pobreza, hartos de los engaños, hartos de las injusticias...Otro mundo es posible, y hay que comenzar por decir YO NO ME RESIGNO.

sábado, 15 de septiembre de 2012

¡¡Las mujeres y los niños primero!!


En todo naufragio que se precie no debe faltar la voz del Capitán con eso de “las mujeres y los niños primero” (lo del crucero Concordia supongo que sería una excepción pues parecía que la frase más adecuada sobre la conducta de su Capitán fue la de “las ratas son las primeras en abandonar el barco”). El que las mujeres y los niños tengan que ser los primeros en evacuar no es baladí, son las mujeres quienes nos aseguran la supervivencia y rápida multiplicación de la especie, y los niños, en fin, los niños son los más débiles. Mujeres y niños, los más necesarios y a los que más hay que proteger. Mujeres que han sido discriminadas históricamente reciben el trato llamado de discriminación positiva, en este caso que nos ocupa cuando un barco se va a pique se les favorece entre los primeros a salvar.

En política el dicho “las mujeres y los niños primero” recuerdo que se utilizó literalmente una vez, con mucha gracia por cierto, cuando Alfonso Guerra ante las propuestas de cuotas para mujeres y para los jóvenes en el Partido Socialista y ante la petición  hecha por otros dirigentes de que se priorizaran en las listas electorales en lugares preferentes a estos dos segmentos, mujeres y jóvenes, Guerra hizo crítica ante esa situación diciendo  que “el PSOE cada vez se parecía más a un naufragio con eso de las mujeres y los niños primero”.

Bromas aparte, poner en marcha políticas de discriminación positiva a segmentos de población que no están en situaciones de igualdad con respecto a otros me parece decente, y de hecho la incorporación de mujeres y jóvenes a puestos de responsabilidad política tiene mucho que ver, sobretodo en el caso de las mujeres, a su lucha y reivindicación por supuesto, y a que como consecuencia de ello, sistemas como el de cuotas que más allá del debate que surge siempre en torno a este concepto, la realidad es que han impregnado la vida política poniendole un perfil más femenino, incluso en aquello lugares donde mantienen una posición muy combativa y negativa ante la discriminación positiva.

Concluyo, por tanto, que en un naufragio, el grito de “las mujeres y los niños primero” es necesario porque en buena lógica hay que intentar salvar en primer lugar a los que más lo necesitan y a los que más necesitamos, a los más débiles en definitiva…y sin duda cuando el barco se va a pique porque el Capitán y sus oficiales han dirigido el buque hacia las escolleras no puede ser que salvemos primero a éstos incluso a costa de ahogar a los demás. Esto no puede ser como en el Titanic que los de clase alta no solo tenían unos grandes, espaciosos y lujosos camarotes sino que incluso tenían la preferencia para salvarse.

…Pues si, supongo que están pensando lo que yo: En esta crisis económica se ha sustituido el grito de “las mujeres y los niños primero” es decir salvar a los más necesitados, por el de “los especuladores y  los ricos primero”.

Se tiene dinero para salvar a Bankia y a sus depredadores pero no se tiene para mantener intactas las prestaciones por desempleo. Se perdona el delito fiscal a los grandes defraudadores y a la vez se castiga a los trabajadores con estrepitosas bajadas salariales e injustificados despidos. Se facilitan nuevos negocios en la sanidad y la educación y se niegan medicamentos a los crónicos, se les retira la gratuidad a los pensionistas y se abandona la escuela pública para beneficiar el negocio de la privada. Se depaupera la Seguridad Social para favorecer el negocio de las aseguradoras privadas…

Esta es la realidad europea y sobretodo la española de los últimos tiempos y por lo visto lo que será la práctica per secula seculorum cambiando el paradigma de bienestar para todos a bienestar  para los que lo puedan pagar. Por eso el grito es el de “los especuladores y los ricos primero” salvarlos a ellos es salvarse entre ellos, si no ¿quien va a comprar bienestar que ellos mismos se venden? Eran los pirómanos y ahora son los bomberos, pero ojo bomberos para ellos, los demás achicharrados en la pira que nos han compuesto.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Una rosa es una rosa


Cantaba Mecano que “una rosa es una rosa”. Vujadin Boskov fue, dicen, el primero en soltar eso de “fútbol es fútbol”.

Hay innumerables frases de obviedades, simplemente frases huecas que pasen a la ciudadanía que a su vez la extienden como una plaga. El periodismo es fuente inagotable de dichos, modismos y todo tipo de frases tópicas, pero la actividad que se lleva la palma es la política, y son los políticos los que han hecho más por conseguir que su metalenguaje se eleve a la más alta categoría de lo insoportable, por lo simple de su formulación y porque desgraciadamente en esa simpleza se esconde una falta clamorosa de concreción, claridad y sobre todo de ideas. Curioso: utilizar la simpleza para intentar demostrar que no se es un simple.

Las emociones dan mas votos que los argumentos. Posiblemente si. La visión, lo visionario crea mas adeptos que la concreción y la actividad. Seguro que si. Ya escribí en anteriores posts la necesidad de las sociedades en encontrar líderes visionarios, optimistas (como dice Antonio Gutiérrez Rubí la gente no quiere a su alrededor a tristes) y que sepan señalar metas aunque estas parezcan utópicas. El título del segundo libro de Barak Obama “La audacia de la esperanza” y su contenido, es un canto precisamente a eso: la visión, la capacidad de ilusionar, dar esperanzas a las personas, tener un objetivo elevado... el mundo civilizado ha avanzado gracias a todos esos conceptos, gracias a ese tipos de mensajes.

El problema surge cuando mas allá de esas grandes ideas movilizadoras, lo que realmente se esconde en el lenguaje político es precisamente una clamorosa ausencia de ideas nuevas y de mensajes atractivos. Discursos hueros, lugares comunes, todo un conjunto de coletillas, muletillas y reiteraciones que en la mayoría de los casos denotan como poco escasa imaginación.

En los debates congresuales, me voy a referir a los que conozco mejor tanto al desarrollo de los mismos como a los protagonistas, es decir a los debates del PSOE gaditano, tanto en la provincia como en sus localidades, se hacen declaraciones tanto dirigidas al exterior como intramuros del partido que tratan, en buena lógica, de atraer voluntades, votos, como se suele decir arrimar el ascua a las sardinas propias. Se utilizan palabras, conceptos, que en origen tenían una consideración plena de significados. Tomemos como ejemplo ”renovación”, palabro ya absolutamente desgastado y que su significado real ya nadie sabría cual es al ser utilizado de forma indiscriminada por todo aquel que aspira a desbancar del poder al que lo ocupa; más o menos significaría algo así como “quítate tu para ponerme yo” y esto es así porque a continuación cuando se trata de añadir los contenidos de dicha renovación llegan indefectiblemente las frases antológicas, digánme si no han escuchado esto en boca de cada aspirante: “vamos a hacer un partido más participativo, más transparente y más cercano a la ciudadanía”... Y ahí se queda la cosa, es decir “fútbol es fútbol”, “hay que ir partido a partido”, “el fútbol es once contra once”, “hay que abrir el juego a las bandas”... Y ahí se acabó el discurso. ¿Para cuándo nos van a explicar como van a hacer que aumente la participación? ¿Cómo hacemos para que la transparencia sea una realidad reconocible? ¿Qué es y cómo se consigue ser mas permeable a los intereses de los ciudadanos?

Desgraciadamente, los discursos de cartón piedra priman, ¿cuál es el valor añadido de esa forma de comunicar? ¿No da la impresión de que realmente lo que se hace es disfrazar o edulcorar lo que es pura ambición?

Los lugares comunes se han impuesto definitivamente, y no seré yo el que no crea que es positiva la competencia y la alternancia... Siempre que esas distintas alternativas se expliquen y concreten, lo contrario es simplemente rodear de almíbar, un dar ojana a lo que simplemente es un deseo de poder de control de las organizaciones.