Ya pasó todo. Pasó el #20N y lo que en otras ocasiones era una noche, la electoral, de ciudadanos pegados a la televisión, Internet, radio...se convirtió en una noche anodina, de lo más previsible, rápida, fugaz, contundente y donde como en los partido de fútbol a los 15 minutos uno de los dos equipos ya te gana por tres a cero y encima te expulsan a tu mejor hombre, lo inevitable: la victoria del #PP es tan abultada que en esta ocasión sí que un partido no tuvo más remedio que reconocer inmediatamente la derrota (no creamos que esto es tan obvio, todos hemos escuchado como en ocasiones precedentes políticos como Arenas o el propio @marianorajoy se negaban a aceptar los tozudos resultados). El #PSOE por su parte ha obtenido un resultado tan ínfimo para sus necesidades, esto es: evitar una más que posible confrontación interna, clarificación de los liderazgos, ejercicio de oposición contundente, y sobretodo...para su autoestima. Nunca en España habíamos tenido un mapa del país donde un color, en este caso el azul popular fuera tan hegemónico, casi único. Nunca el PSOE había tenido una derrota de estas proporciones, por eso la autoestima corre peligro: "nos han breado" escuché a uno la noche de autos.
Tiempo habrá para analizar aspectos más técnicos de la campaña, incluso para eso recomiendo leer la colección de artículos que @antoniogr ha venido realizando para El País durante toda la campaña. La comunicación, el estilo, el debate, el formato de campaña, los slogans, los mensajes...en esta primera aproximación solo se me ocurre ir a un argumento que por obvio no deja de ser importante que lo analicemos porque los resultados de ayer no se entienden sin él: LA CRISIS ECONÓMICA TUMBA A LOS GOBIERNOS, y eso ya se convierte en una verdad empírica desde que en 2008 estamos asistiendo a la crisis económica más dura de los últimos decenios.
A esto de la crisis como detonante o argumento principal e insoslayable añadanle los aditivos que quieran, lo que abunda no daña, abunda, y tendrán en la coctelera el zumo indispensable para que el cambio de signo político fuera inevitable. Un plato principal bien aderezado con condimentos indispensables: decisiones erróneas, algún que otro tiro en el pié...
Posiblemente haya sido ésta la campaña electoral que ha servido menos para sus propósitos de búsqueda de votos, mover al electorado, nunca como en esta campaña electoral en nuestra historia democrática ha dado la impresión de que la propia campaña ha sobrado, que estaba todo decidido y que el electorado no iba a cuestionarse su voto. El personal lo tenía claro y votó. @conRubalcaba hizo una campaña voluntarista como se suele decir, dejándose cual serpiente, la piel en la contienda, pero al final lo que le queda al PSOE y al Socialismo en España es buscar su reconstrucción sobre la base de que la derrota ha sido de tal magnitud que dificilmente quede espacio para los reproches internos. La Noche Oscura
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