En los últimos años estamos comprobando como las viejas, pero siempre actuales para la extrema derecha, teorias sobre estrategias de desinformacion y propaganda, se están utilizando de manera absolutamente obscena en la vida política de este país. La eliminación del adversario convertido en enemigo, su descrédito, su muerte civil..., ese es el objetivo. Conviene para profundización de la democracia en los comportamientos de la generalidad de los ciudadanos y sobretodo los políticos sentar las bases de una regeneración del pensamiento político que pase por la aceptación del otro.
Toda esta reflexión es la que hago en el artículo que hoy me ha publicado como Tribuna Libre el Diario de Cádiz. Se puede leer en este enlace:
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